
El glaucoma es una de las enfermedades que daña directamente el nervio del ojo, su avance en el paciente va afectando las fibras propiamente dichas, hasta generar una situación irreversible, por ello es considerada como un enemigo silencioso, y en sus primeras etapas, esta afección ocular puede ganar terreno de manera asintomática, hasta causar un daño agudo y permanente.
Tatiana Vélez, oftalmóloga, especialista en el cuidado de los ojos, explica que el glaucoma se origina primordialmente por un aumento en la presión intraocular que atrofia el nervio óptico y aunque puede afectará personas de cualquier edad, es más común en adultos mayores de 50 años.

¿Quiénes están en mayor riesgo?
La especialista Tatiana Vélez advierte que hay factores que aumentan el riesgo, entre éstos, tener antecedentes familiares con padecimiento de glaucoma, la raza, sufrir enfermedades como diabetes o hipertensión, al igual que miopía o hipermetropía alta, son quienes más puede estar propensos a esta patología.
Su aparición se puede dar en recién nacidos, adultos, jóvenes. Un exámen ocular completo a tiempo es la única forma de detectar el glaucoma. Las pruebas incluyen la medición de la presión intraocular, evaluación del nervio óptico y prueba de campo visual.

Tratamiento y prevención
Aunque el glaucoma no se puede curar, es posible frenar su avance con un buen tratamiento dirigido por un especialista en oftalmología. La atención médica recurrente incluye la aplicación de gotas, así como procedimientos con la técnica láser y, en algunos casos, la cirugía. Todo, orientado a reducir la presión ocular debido a que ésto, es un padecimiento para todo el ciclo de vida.

La doctora Tatiana Vélez enfatiza que siempre es necesario aplicar la prevención y en este sentido hace un llamado especialmente a las personas adultas. "Un estudio a tiempo es fundamental para detectar daños en el sistema óptico".