
Mucho se habla en la ciudad de Sincelejo del Mes del Patrimonio, que es en septiembre, pero poco o nada se hace por preservarlo.
Así se evidencia con el avanzado estado de deterioro estructural que presenta la emblemética Plaza de Majagual, uno de los lugares por los que Sincelejo se hace notar a nivel mundial.

El piso de la Plaza, que es una alegoría al trenzado de caña flecha, que ahora es patrimonio, está destrozado. Hay muchas piezas que le faltan y en otros extremos hay cráteres, y ni qué decir de las escaleras de acceso que están del lado de la IE Antonio Lenis, están destrozadas, lo que denota que no ha habido administración alguna que se preocupe por ella.

Es un lugar visitado en todo tiempo por nativos, nacionales e internacionales y bien vale la pena que sea intervenido, pero no por cualquiera, sino por quienes hace cerca de 20 años la construyeron y aún viven, entre ellos su arquitecto de apellido Severiche.
Con la Plaza de Majagual se aplica: así como es de conocida está de olvidada.