Las máquinas donadas por la Agencia de Cooperación Internacional TIKA, de Turquía, que tiene por objeto fortalecer la producción y la formación del sector calzadista en Sincelejo, están sub-utilizadas.
La ubicación de estas en un espacio que, según los calzadistas, no reúne las condiciones mínimas para su operación, es lo que ha hecho que el proyecto de formación de la mano de obra de calidad estés estancado hace más de un año.
Ante ello la Asociación de Calzadistas de Sucre, (Asocalsuc), le ha insistido a la alcaldía de Sincelejo que reubique, con la urgencia y atención que merece el asunto, el Centro de Producción e Innovación que fue ubicado desde sus inicios en la antigua sede de la Institución Educativa Altos del Rosario, en la zona norte de la ciudad.
De acuerdo con el gremio, el sitio presenta constantes inundaciones y deficiencias estructurales que afectan a la maquinaria, ponen en riesgo la infraestructura y han limitado por completo el desarrollo de las capacitaciones técnicas previstas dentro del proyecto. Las crecidas del arroyo que atraviesa la zona han obligado a los mismos calzadistas a realizar labores de limpieza para intentar proteger los equipos donados e invertir en la reparación de algunos de estos.
Yimi Ordóñez Taguado, presidente de Asocalsuc, recordó que las gestiones para buscar una solución se realizan desde hace varios años. Explicó que, en diciembre pasado, antes de la posesión del alcalde Yahir Acuña, lograron un primer encuentro facilitado por la entonces funcionaria Tatiana Niebles; sin embargo, tras ese encuentro no hubo continuidad por parte de la administración y el proceso quedó sin seguimiento alguno. “Hablamos del problema, pero nunca volvimos a recibir respuesta”, afirmó.
En su esfuerzo por lograr la reubicación, la asociación ha presentado solicitudes formales, ha entregado evidencias de las inundaciones del espacio y ha acudido en varias ocasiones a la alcaldía, incluso en grupos numerosos, y aunque en una oportunidad fueron atendidos en un pasillo, la respuesta según señalan fue que no existían alternativas para trasladar el proyecto. Como consecuencia, este año el centro se ha inundado al menos cuatro veces, afectando seriamente la operatividad.
Las malas condiciones del lugar también llevaron al Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) a suspender el convenio de formación que se desarrollaba allí, debido a que las instalaciones no cumplen los requisitos técnicos y de seguridad exigidos para garantizar las clases. Esta suspensión frenó la preparación de mano de obra calificada, uno de los propósitos esenciales del Centro de Producción e Innovación y una necesidad clave para las fábricas de calzado del departamento que son más de 150.
“Contamos con las máquinas y con las personas listas para capacitarse, pero sin un lugar adecuado no podemos avanzar”, indicó Ordóñez.
Hasta el momento, Asocalsuc asegura que no ha recibido respuesta del actual Secretario de Desarrollo Económico y que tampoco han logrado, en casi dos años de mandato, un encuentro directo con el alcalde Yahir Acuña. El gremio espera que la administración municipal adopte una decisión que permita reactivar el convenio con el Sena y proteger la inversión internacional destinada al fortalecimiento del sector.








