La crisis del sector comercial en la ciudad de Sincelejo no solo es evidente en el Centro donde hay cientos de locales comerciales cerrados, también pasa lo mismo en otras zonas, como la Avenida Argelia donde por culpa de unas obras viales demoradas los dueños de negocios han tenido que cerrar sus puertas.
La Región es testigo de que la lentitud de las obras viales que ahora se concentran en los alrededores del popular Arroyo o Puente El Pintao se debe en gran parte a que por las tardes los obreros no trabajan. La comunidad aledaña a los trabajos lo confirmó la tarde de este martes 21 de octubre.
Yorman Ballestas, propietario de negocios en el sector del Puente El Pintao dijo que “las obras están muy demoradas y nos están perjudicando porque nos prometieron que estaban listas en tres meses y ya van más de seis meses y sigue la obra negra. No han terminado nada y tuve que cerrar mi negocio porque es muy difícil que los clientes lleguen. Hemos hablado con los ingenieros, con los del Fovis y no dan una respuesta alentadora”.
Agrega que por lo visto llegará el 2026 en esas condiciones, y desde ya son conscientes de que cuando derriben el puente las cosas serán peores. “Allí se ve bastante gente, pero a la hora de la verdad solo uno trabaja porque los otros están pegados en el celular viendo videos y riéndose. Yo tengo evidencias de eso. Vienen a trabajar por unas horitas”, anota Ballestas, quien tuvo que despedir trabajadores de su empresa por culpa de la demoras de esta obra.
Otro ciudadano que se queja de estas obras demoradas denunció que “está quebrado, no se ha hecho nada en seis meses”, y por eso le pide a la administración municipal que le imprima celeridad a la importante obra.
Además Jorge Mendoza, el propietario de Jomeve, una de las empresas más grandes en Sincelejo, denunció que “los trabajos tienen cuatro meses de estar frente a mi negocio y no hacen nada. Hace tres semanas vaciaron dos plaquitas y ya. Allí no hay plata, eso está parado porque no hay plata. A nosotros eso nos ha afectado, abrimos un portón para salir por otro lado y resulta que también está peor, así que no por el frente ni por la parte trasera. Cuando empezaron las obras dijeron que eran en dos meses y eso no se ha cumplido, no trabajan en nada porque no hay plata, vienen en unos momenticos a sacar agua y se van”, puntualizó el empresario.
Los vecinos que habitan la zona también están molestos porque esas obras han afectado su movilidad y encarecido algunos productos y servicios.








